La actividad física es fundamental para mantener la salud articular, incluso si tienes osteoartritis. La clave está en elegir los ejercicios adecuados:
Ejercicios recomendados:
- Caminatas suaves – Ayudan a mantener el movimiento sin poner demasiada carga.
- Natación o ejercicios en el agua – Reducen el impacto en las articulaciones mientras fortalecen los músculos.
- Bicicleta estática – Mejora la movilidad sin forzar las articulaciones.
- Estiramientos y yoga suave – Aumentan la flexibilidad y reducen la rigidez.
Ejercicios a evitar:
- Correr o saltar sobre superficies duras – Generan impacto y pueden acelerar el desgaste del cartílago.
- Ejercicios de alto impacto o con peso excesivo – Como levantar pesas sin supervisión o rutinas intensas tipo HIIT.
- Deportes de contacto (como fútbol o básquetbol) – Riesgo alto de lesiones articulares.
La recomendación es mantenerte activo, pero escuchando a tu cuerpo. Si un ejercicio te causa dolor articular fuerte o persistente, es momento de ajustar la rutina con ayuda de un especialista.
